MEDITACIÓN


Meditar es el camino directo al Espíritu. Lo que no significa soltar la materia sino unir Cielo y Tierra.
Es la mejor forma para lograr ampliar la conciencia y evolucionar rápidamente con el uso conciente de la voluntad y el amor-devoción. 
La meditación es "SER", es dejar el "yo" y tomar el "soy", no para abandonar el yo sino para dejarlo en manos del soy; entonces el "Yo soy" toma un sentido total, se traslada la conciencia del "yo inferior" al "Yo Superior" y así, se espiritualiza la materia y se materializa el espíritu.
Meditando logramos centrarnos, sentirnos completos, felices, vibrantes de energía, plenos. Sumamos conciencia y nos expandemos, resignificamos nuestra vida y le damos sentido a cada experiencia que jugamos. Experimentamos nuestro espíritu y la certeza de nuestra naturaleza eterna. Así, nos amamos y nos sanamos y ese amor se expande a todo cuanto miramos y tocamos, vivimos lo mágico. 

Nos unimos a Dios y gozamos en él. 

Pero hay una diferencia muy grande entre "haberlo leído y haberlo vivido", y en ese sentido la meditación es para los valientes que no temen entregarse a la aventura de vivir el Espíritu. Y vivir el Espíritu significa experimentar y tomar las riendas de la propia evolución sumando todas las herramientas posibles que me conduzcan a la mejor manifestación de mi espíritu en esta encarnación.

Existen variadas técnicas de meditación. Tan variadas como somos nosotros. Y en ese sentido hay técnicas de meditación para cada estado mental, emocional o físico, y para cada tipo de personalidad. Podemos encontrar fácilmente nuestra mejor técnica hasta que "el Todo Uno" se muestra y ya conocemos el principio del camino.
A partir de allí y progresivamente, todo en nuestra vida se transforma en meditación y un estado de paz interior se encuentra siempre dentro nuestro, revelándonos nuevos estados de conciencia constantemente, abriendo nuestras fronteras y despertando nuevos dones.
Así, en comunión con nuestro espíritu, en una espiral de evolución de la conciencia personal y atento a las necesidades del alma, vamos cumpliendo la misión que tenemos para esta encarnación y avanzamos en el camino de retorno.


LA GRAN AVENTURA INTERNA

¿Cuántas veces has sentido que necesitas descansar del correr incesante de la vida moderna? ¿Cuántas veces has querido salirte del ruido y entrar en el silencio, pero tus pensamientos no paran de repetir cosas que ya no quieres escuchar? Es muy común en nuestros días encontrarte tenso, malhumorado, apretado y no saber qué hacer para aliviar la situación. Estamos viviendo una vida de grandes tensiones que le exigen al ser humano una estabilidad muy grande para no caer en el tan temido estrés, mal común en nuestros días.

El hombre moderno, que es un gran ejecutor, ha olvidado introducirse en sí mismo, ha olvidado ir al lugar en donde está su mayor fortaleza y su fuente de sabiduría. La vida moderna parece estar hecha para evitar, en todo momento, la mirada interna. Se han alcanzado grandes logros en el campo de la tecnología pero no sabemos introducirnos en nosotros mismos, no sabemos buscar la fuente que nos calma la sed y nos da el equilibrio necesario para vivir mejor.

La gran aventura interna comienza con la meditación. Esta es la puerta de entrada a los parajes secretos de tu mundo interno. Es el método que te lleva al contacto con tu propia fuente de vida. Cuando decides meditar, estás encaminándote al reino de la luz y del amor porque solo, en lo profundo de tu corazón, encontraras el equilibrio y la felicidad que has estado buscando.

La meditación se ha definido de muchas formas. Vamos a darte una formulita fácil de entender. Decimos que meditar es hacer que tus emociones y tu mente guarden silencio para que puedas escuchar la voz del alma, de ese ser maravilloso y divino que eres en verdad. Por lo tanto, el objetivo de la meditación es hacer contacto con el alma. Allí está la fuente de sabiduría y de verdad, allí está el amor que se da sin pedir nada a cambio, allí están la fortaleza, el poder y la voluntad. Son tus tesoros, los de verdad, no como aquellos de hierro y de plástico, de cemento y de vidrio, de piedras y metales; y están compuestos de una sustancia muy sutil que tiene la particularidad de no desgastarse o acabarse; nadie te los puede robar y no se devalúan.

Cuando, a través de la meditación, te pones en contacto con tu alma, tu vida comienza a cambiar. Es como si abrieras una llave por donde fluye una energía muy especial que tiene el poder de hacer nuevas todas las cosas. Algo parecido a cuando te enamoras. Tú sabes lo especial que es estar enamorado. La calle vieja de repente es la más bonita porque te conduce a la reunión con el amado o la amada, el sol parece que alumbra mucho más y las estrellas toman un nuevo brillo. Nos inspiramos y sorpresivamente nos hacemos poetas.

Creo que todos estamos de acuerdo en que estar enamorado es estupendo. Si observas bien te darás cuenta que el amor contiene el poder de hacer nuevas todas las cosas porque, cuando nos enamoramos, vemos las cosas distintas, encontramos belleza en todo. Y hasta nosotros mismos expresamos la belleza a través de la mirada, los gestos y el rostro.

Esta misma transformación ocurre cuando, por medio de la meditación, hacemos contacto con el alma. Es tan notorio que si tienes un espejo cerca y te observas al momento de salir de la meditación, lo vas a notar. Y lo van a notar también tus familiares y amigos porque, como el amor, el contacto con el alma no se puede esconder, se nota.

¿Porqué es así? ¿Porqué el parecido? Porque el alma es la fuente de todo tu amor y hacer contacto con tu alma es como hacer contacto con tu otra mitad, con eso que te falta para sentirte completo.

Dios es amor y el alma es un pedacito de Dios. Es tu parte divina. Y es también la parte divina de todos. Lo divino en ti es lo mismo que lo divino en todos los demás seres humanos. Es como una corriente de energía divina, de luz líquida que fluye en todos. Somos partes de un todo mayor que llamamos Humanidad y este hecho es la base real de la fraternidad humana. No es una razón sentimental, es un hecho. Por eso es que cuando un ser humano hace contacto con su alma, el amor aflora como algo natural y se ama a todos los seres porque se hace contacto con esa corriente de vida y de amor que nos hace sentir uno con todos los demás.

El problema del ser humano es que se ha identificado con su personalidad, compuesta por su cuerpo físico, sus emociones y su mente, y se ha olvidado de quién es en verdad. Con la meditación recuperamos la memoria de nuestro origen divino y nos salimos de la memoria del reino animal que nos hace creer en la muerte, en la carencia, que nos hace ser posesivos y egoístas, nos limita con su sentido de propiedad y posesión y nos encierra en nuestras pequeñas propiedades privadas cuando todo el universo es nuestro patrimonio.

Con la meditación comienzas a descubrir tu verdadero mundo. Un mundo de armonía y belleza, de luz y amor, de fuerza y sabiduría. Un mundo que es tuyo; sólo tienes, simplemente, que decidirte a entrar y, poco a poco, los esplendores de tu alma comenzarán a introducirse en tu vida diaria.

LA RELAJACION


Como paso previo a la meditación, es muy importante aprender a relajarte. Observa cuán tenso puedes estar en algunos momentos del día. La vida moderna con sus incesantes prisas, nos induce a contraernos en exceso, por tal motivo, el relajarnos es casi tan necesario como comer. De esta manera podemos soltar las tensiones que suelen convertirse en insidiosos venenos que nos enferman o nos hacen sufrir.

Hay un ejercicio muy bueno que puedes hacer muchas veces al día. Por un minuto suelta lo que estás haciendo, retírate a una habitación tranquila y acuéstate en el piso o sobre una cama con los brazos y piernas relajados. Imagínate que te sumerges en un océano de luz. No pienses en nada, quédate sumergido en la luz. Cuando te levantes, te habrás recargado. Puedes también pararte frente a una ventana y con los brazos abiertos respirar profundamente, imaginándote que inhalas luz y exhalas todas tus tensiones. Lo repites varias veces y luego, con el poder de tu imaginación, visualizas que la luz circula a través de todas tus células y de todos tus órganos y al exhalar la dejas salir para iluminar, alumbrar y ayudar al mundo entero.

Como preparación para la meditación puedes hacer el siguiente ejercicio: te acuestas en el piso y tensas todo tu cuerpo. Como si trataras de entrar en el piso, por un minuto, empujas tu cuerpo hacia abajo. Entonces, empezando por los dedos de los pies, vas soltando, parte por parte, todo tu cuerpo, hasta llegar a la cima de tu cabeza, mientras imaginas que una luz blanca y resplandeciente te rodea y te penetra.

LA CONCENTRACION

La concentración es el arte de mantener tu mente en el lugar que conscientemente le destinas. Desarrollar la concentración no sólo te ayudará a lograr una más profunda meditación sino que te permitirá utilizar tu mente más eficientemente.

Puede suceder que cuando quieras meditar comiences a pensar en otra cosa completamente ajena al tema de la meditación. La técnica para poder superar esta situación consiste en observar el pensamiento que viene a tu mente sin resistir ni pelear. Si te molestas, le das fuerza y no te puedes liberar de él. Si te quedas simplemente observándolo, solito se va.



Si quieres desarrollar el poder de la concentración en la vida diaria, puedes hacer los siguientes ejercicios:

a.- Observa un lugar y luego trata de recordar lo que has visto, incluyendo todos sus detalles.

b.- Cuando escuches música, sumérgete en la melodía sin pensar en otra cosa y trata de distinguir los diferentes sonidos que la componen.

C.- Observa un objeto cualquiera, puede ser una vela, una flor, un árbol. Cada vez que tu mente piense en otra cosa, amorosamente la vuelves hacia el objeto.

Los ejercicios de concentración son muy sencillos. Lo importante es la perseverancia que tengas. Si te esfuerzas, los frutos recompensarán, con creces, tu trabajo.
















CUATRO CLAVES DE MEDITACIÓN


VIGILA TU INTENCIÓN


La intención es como la energía que se le da a una flecha cuando es lanzada al espacio. Ella contiene el deseo y la decisión y algo que va a determinar el éxito, la dirección. Esto es muy importante en la meditación porque si verdaderamente quieres meditar, que es hacer contacto con tu alma, y le das una dirección egoísta a la energía que pones en ello, nunca vas a llegar a tener un éxito completo. El alma es la fuente de todo amor, en ella no hay una pizca de egoísmo. El servicio, el darse en bien de los demás, es su instinto, así como el deseo de autosatisfacerse es el instinto de la personalidad. Por lo tanto, cuando vamos en pos del contacto con el alma, tenemos que tener una intención que no contenga elementos de egoísmo para que nos impulse en la dirección correcta.

Si quieres meditar para sentirte bien, de seguro que al hacerlo lo vas a lograr, te relajarás, ganarás fuerzas y hasta gozarás de buena salud, pero no habrás hecho un verdadero contacto con tu alma que es la que guarda los más grandes tesoros para ti. Querer sentirse bien es bueno y hasta un deseo genuino, pero no es la correcta intención que debes tener al meditar porque contiene un poquito de egoísmo. Pero si tu intención es servir a la humanidad, ayudar al planeta, hacer algo para que el Plan de Dios se establezca en el mundo, entonces la dirección que toma tu energía, al no contener nada de egoísmo, es la correcta y te va a permitir un contacto con tu alma mucho más directo y en menos tiempo.

Si tienes presente que eres parte de ese gran todo que llamamos humanidad, puedes introducir en tus actividades el sentido de que cada cosa que mejoras en ti, mejora a la humanidad. Este pensamiento te ayuda a lograr la correcta intención que es la energía dinámica que te impulsa a lograr la meta trazada.

Hay un sabio tibetano que definió el pecado como pérdida de tiempo en el proceso de evolución. Con la correcta intención ganamos tiempo...

MEDITA EN GRUPO

Esta es otra de las grandes claves para la meditación. Fíjate lo que sucede. La conciencia que tiene el alma es una conciencia grupal con capacidad de acceder al todo del cual es parte, y la conciencia de la personalidad es una conciencia individual, que no va más allá de la persona. Este es el motivo del porqué a mucha gente se le hace tan difícil meditar. No quieren dejar de lado su conciencia de individuo y con ella quieren hacer contacto con su alma que no tiene ese tipo de conciencia. Es una contradicción. Es como querer nadar en contra de la corriente. Uno se cansa mucho. Cuando meditas solamente pensando en ti y en el beneficio que vas a obtener, estás tomando un camino muy largo y con muchos ramales. En cualquiera de ellos te puedes perder. Puedes entrar al mundo del astralismo, ese mundo emocional de espejismo y distorsión, en donde están todas las imágenes creadas por la emoción humana, como las imágenes que ves en el cine. El problema radica que en el cine tú sabes que lo que ves es una mera proyección, una película, pero cuando éstas imágenes aparecen en tu mundo interno, producto del contacto con el plano astral o emocional, te confundes y crees que son reales y son también, al igual que en el cine, meras proyecciones. También te puedes perder en las mil y una veredas del plano mental de la humanidad y sus elucubraciones, que te hacen creer dueño y señor de la verdad. Si te introduces en esos caminos tortuosos no quiere decir que te condenas, simplemente pierdes mucho tiempo, mientras tu alma espera por ti. La meditación grupal es como una inmensa avenida de luz que te conduce directamente al reino del alma, más allá de la emoción, más allá de la mente.

Es muy importante que distingas la meditación grupal del hecho de juntarte con tus amigos a meditar. En la meditación grupal comienzas a tomar conciencia de que tus compañeros y tú son una misma cosa, son la Humanidad, y te fundes con ellos, sin distancias ni diferencias. Meditación grupal es disolver las fronteras de piel, de sentimiento y de pensamientos que nos separan de nuestros compañeros para formar un organismo nuevo, producto de la unión de todos. Es perder, por un momento, la conciencia de separación para disolvernos en la gran fraternidad humana.




La personalidad suele estar temerosa de la conciencia grupal porque cree que, en ella, puede perderse. Había una vez una gótica de agua que se encontraba temblorosa, frente al mar, porque tenía miedo de perderse en el gran océano y sabía que si se quedaba fuera, el viento la iba a secar. Temerosa se lanzó y cuál sería su sorpresa al comprobar que ella era el mar. Esto mismo le sucede al individuo que teme perderse en la conciencia grupal; cuando por fin decide lanzarse a esta gran aventura interna, se expande tanto, tanto y tanto, que se da cuenta que en vez de perderse, lo que hace es crecer.

Cuando medites en tu casa, en la soledad de tu lugar preferido, únete mentalmente a tus compañeros de manera que le des a tu meditación la dimensión grupal que tanto ayuda a acceder a la conciencia de tu alma. Puedes elegir a un amigo especial, a todo un grupo, a todos los discípulos de los diferentes Maestros, a toda la humanidad. Como prefieras.

HAZ UN VACIO

La forma más efectiva de meditar y hacer contacto con el alma es haciendo un vacío. Soltando, con cada exhalación, todo aquello que nos preocupa, que nos limita, que nos aprisiona, que de alguna forma nos mantiene atados al diario vivir. Es soltar todos los apegos, tanto los malos como los buenos. Es quedarnos simplemente en contacto con la vida, sin pensamientos, emociones o acciones.

Un vacío es un espacio neutro. En nuestra mente, el intervalo entre dos pensamientos es la zona neutra que permite la entrada de ideas superiores que no están condicionadas por el pensamiento de todos los días. Porque si estás repitiendo pensamientos, los nuevos no caben, no llegan. Por lo tanto, sólo en los espacios vacíos de la mente, en los intervalos, es que se produce lo que se conoce por inspiración.

El vacío, el espacio neutro, se produce en nuestra vida diaria cuando nos mantenemos en el medio de dos polaridades sin tomar partido cuando, siendo capaces de ver lo bueno y lo malo de ambas partes, nos situamos en el medio, sin defensa ni ofensa, sin juicio de ningún tipo. Inmediatamente se produce una energía que tiende a la armonía porque estás equilibrando los platillos de la balanza. Y lo mágico es que surge el amor como algo natural, porque el amor es la sustancia de los espacios neutros.

El punto culminante en la meditación se produce cuando en ella alcanzamos el vacío. Porque entramos en una zona neutra de la conciencia que nos permite el contacto con nuestra dimensión divina. Es como unir el cielo y la tierra. Porque en las profundidades de la materia, en sus espacios neutros, está la fuerza del Espíritu. Cuando alcanzamos un estado de profundo vacío, hacemos contacto directo con la divinidad desparramada por toda la creación y producimos redención en nuestra materia y en todo lo que nos rodea. Te recuerdo que redimir es imponer una vibración superior sobre otra inferior. De esta manera, estamos cambiando la cualidad de la materia, la estamos sutilizando.

Si en tu meditación, después de soltar tus apegos, expandirte y dejarte fluir libremente, visualizas un vórtice de energía que gira vertiginosamente y te metes en él y giras con él, puedes llegar al vacío más fácilmente. Acuérdate que siempre hay una gran diferencia entre visualizar y encarnar. Para llegar al vacío, tienes que convertirte en ese vórtice de energía, tienes que encarnarlo, sentirlo, vivirlo. De todas maneras, el hecho de visualizarlo es un primer paso, te ayuda a llegar al segundo paso, que es el verdadero.

INVOCA A LOS ANGELES

Los ángeles son la sustancia misma de la energía. Ellos, en su infinito movimiento, van substanciando los éteres, dándole forma al pensamiento de los hombres. Toda creación requiere de la participación, tanto de los hombres como de los ángeles. Podemos decir que son nuestra contraparte. Se dice que el hombre piensa y el ángel construye. El ángel evoluciona amando para llegar a pensar. El hombre evoluciona pensando para llegar a amar. El reino angélico, en relación con el reino humano, es femenino, y el reino humano en relación con el reino angélico es masculino.

Los ángeles siempre están presentes en nuestra meditación, por eso es muy importante que trabajes conscientemente con ellos. Los puedes invocar para que te acompañen. Al ángel se le atrae con el amor y con la belleza. Unas flores naturales, un aroma sutil, una música que eleve la vibración, son elementos que permiten el acercamiento a los ángeles.

Es importante que notes la diferencia entre los elementales y los ángeles. Los elementales son los espíritus de la naturaleza, aquellas unidades de vida que son la energía detrás de todas las formas físicas. Ellos son grandes servidores de Dios; son la vida inteligente de la materia. Pero en la meditación, como lo que queremos es unirnos al alma, no invocamos a los elementales, sino a los ángeles que, habiendo salido de la etapa elemental, están en la línea evolutiva igual que nosotros. Ellos se dirigen hacia la gran Unidad y no hacia el mundo de la multiplicidad. Hay grandes ángeles, así como hay grandes hombres; hay ángeles Maestros, así como hay grandes Maestros.

Cuando el trabajo en la meditación se hace con la participación consciente de los ángeles, los resultados son siempre muy superiores. Se nos ha dicho que la nueva etapa humano-dévica (en Oriente a los ángeles se les llama Devas) difiere de las anteriores en la unión libre y voluntaria de los ángeles y los hombres, cuando ambos, con su aceptación mutua al trabajo, forman la ecuación perfecta. De esta manera pueden unirse tan profundamente que en el vórtice de energía no se puede distinguir donde empieza el ángel, dónde el hombre.

Los ángeles se están acercando a la humanidad. Este acercamiento está siendo presentido por todos. Vemos cómo hay un resurgir de la presencia angélica por todas partes. Encontramos libros, música, estatuas, pinturas, todo tipo de objetos inspirados en ellos. Si quieres en verdad profundizar sobre este tema, te recomiendo el tratado más completo que se ha escrito sobre los ángeles. Su autor es Vicente Beltram Anglada, quien escribió: Las Fuerzas Ocultas de la Naturaleza, La Estructuración Dévica de las formas, Los Angeles en la Vida Social Humana.


APRENDER A MEDITAR 




¿Por qué la meditación ha sido una práctica clave en todos los 
caminos de sabiduría durante miles de años? Porque es el 
método más efectivo para acceder a nuestra sabiduría innata, 
para redescubrir la paz interna e incrementar nuestro potencial 
creativo. La meditación restablece el bienestar del ser, y una 
vez nuestro ser se encuentra bien de nuevo, todo lo que hagas 
tendrá éxito y será satisfactorio. 
Como una forma de iniciar nuestra práctica de la meditación, 
tenemos que detener toda actividad por unos momentos, 
sentarnos tranquilamente y abrirnos a nuestro interior. Enfocar 
nuestra mente en un pensamiento puro y poderoso, por 
ejemplo: “Soy un alma, un ser espiritual, un ser de paz”. 
Estabilizarnos por unos momentos en este pensamiento nos 
ayudará a transformar la visión de nuestra identidad. Sentir la 
luz hermosa y sutil que brilla como un punto de energía en el 
centro de nuestra frente. Sentir que soy esa luz, y que esa luz 
está llena de cualidades como el amor, el silencio, la fortaleza, 
la sabiduría… Dedicar unos momentos a la contemplación de 
esa luz y a esparcir vibraciones de buenos deseos y
sentimientos puros hacia todas las almas del mundo.
Al meditar, mediante el poder de nuestros pensamientos 
concentrados y estables de paz podemos tocar las mentes y 
corazones de otros seres aunque estén a miles de kilómetros 
de distancia. 
La medicación es para el cuerpo y la meditación es para el 
alma, es decir, para ti y para tu mente. Aprender cómo meditar 
es uno de los regalos más grandes que puedes darte. Practicar 
la meditación significa que sabes cuidarte y valorarte

Aprender a Meditar II

¿Qué es la meditación? La meditación es el proceso de llegar a conocerme 
a mí mismo por completo, quién soy "interiormente" y cómo reacciono 
respecto a lo que está "fuera". Por encima de todo, meditación es 
"disfrutar de mí mismo" en el sentido literal de estas palabras. A través de 
la meditación descubro un "yo" muy diferente de la persona estresada y 
preocupada que superficialmente aparenta ser "yo". Comprendo que mi 
verdadera naturaleza, el yo real, es en realidad muy positivo. Empiezo a 
descubrir un océano de paz justo aquí, en mi propio umbral. 

Hay una hermosa historia hindú acerca de una reina que perdió su valioso 
collar de perlas. Angustiada, lo buscó por todas partes, y cuando estaba a 
punto de abandonar toda esperanza de recuperarlo, se detuvo y se dio 
cuenta de que lo tenía alrededor del cuello. La paz se parece mucho a esa 
historia. Si la busco externamente, a través del entorno o en otras 
personas, siempre acabaré decepcionado; pero si aprendo dónde y cómo 
buscar paz mental en mí mismo, entonces me daré cuenta de que siempre 
ha estado ahí. La palabra "meditación" se utiliza para describir usos 
diversos de la mente, desde contemplación y concentración, a devoción y 
cantos. La palabra en sí misma proviene de la misma raíz que la palabra 
latina mederi, que significa "curar". 


La meditación puede considerarse como un proceso de curación, tanto 
emocional como mental, y hasta cierto punto, también física. La definición 
más simple de meditación es: el uso correcto de la mente o del 
pensamiento positivo. No se trata de negar los pensamientos, sino de 
utilizarlos correctamente. 

La meditación Raja Yoga implica concentración, pero sin ningún objeto 
físico. El objeto de la concentración es el “ser interior". En lugar de repetir 
una palabra o frase, como ocurre con la meditación basada en mantras, se 
alienta un flujo de pensamientos, para utilizar la mente de una forma 
natural. 

Este flujo de pensamientos positivos se basa en una comprensión precisa 
del ser y por ello actúa como una llave que abre el valioso tesoro de las 
experiencias de paz de nuestro interior.




EL PODER DE LA MEDITACIÓN


Para muchos, el tratar con las subidas y bajadas de la vida se ha vuelto muy 

cansino. La “batería” del alma se ha descargado y necesita recargarse. Pero, 
¿cómo hacer esto? 
Un método positivo es empezar a alimentar la mente con un flujo estable de 
pensamientos elevados. Esto quiere decir tener pensamientos acerca de Dios, de 
nuestra identidad espiritual y de qué valores, actitudes y comportamientos son 
los mejores para desarrollar. 
Esto constituye la base de una forma muy natural de meditación, que se puede 
practicar con los ojos abiertos, en cualquier lugar, en cualquier momento. De 
hecho, pensamientos como éstos son tan naturales para el alma que no hace 
falta llamarlos meditación. Se trata de recordar quiénes somos realmente y 
hacerlo todo desde esta consciencia. 

A través de este método nos liberamos de la cháchara habitual de la mente y 
nos sumergimos en el suave silencio que se encuentra más allá de ese continuo 
diálogo interno. Tal espacio, que refresca y restaura, realmente existe dentro de 
cada uno de nosotros. 
El simple pensamiento de “¿Quién soy yo?” nos lleva hacia el interior. El 
visualizarnos simplemente como un punto de luz pura nos atrae más 
profundamente hacia ese silencio. En un momento podemos conseguir una 
experiencia de paz interior, y así sentimos cuán correcto y beneficioso es 
sentirse pacífico. 
Simplemente necesitamos tomar consciencia de que sentirnos bien es sólo un 
tema de mantener la batería interna del alma recargada, y que ése es el objetivo 
de la meditación.


COMO MEDITAR CORRECTAMENTE




Cuando recien se conoce la meditacion, normalmente queremos saber como meditar correctamente. La buena noticia es que no hay un método único y obligatorio para meditar de la forma “correcta”.

La meditación es un método para entrar en conexión interna con nuestro verdadero ser, con la propia esencia de lo que somos, en realidad hay tantas formas para meditar como personas existen en el universo.

En la medida que empiezas a meditar, experimentarás todo tipo de sentimientos y sensaciones que servirán como guía interna durante el proceso. A continuación tienes algúnas recomendaciones que se pueden seguir para iniciar tu aprendizaje en la meditacion.

Existen diferentes tecnicas de meditacion de las cuales tu puedes elegir una, o porque no, hacer una combinación de aquellas que se ajusten a tu estilo.

Simplemente Relájate

La relajación es uno de los efectos secundarios positivos de la meditacion. Es algo que – un niño – instintivamente sabe cómo hacer, pero también es algo que generalmente olvidamos hacer en la medida en que envejecemos.

Parte del truco de la relajación es NO concentrarse demasiado en lo que te impide relajarte. En cambio, cuando estés meditando sólo permite a los pensamientos pasar como si estos flotaran a través de tu mente, como simples nubes algodonosas en el cielo.

Has a un lado Las Expectativas

Si bien es cierto que la meditacion aporta sus beneficios sobre el cuerpo y la mente, está comprobado que el hecho de deshacerse de las expectativas y los deseos ayuda a tener una práctica meditativa mucho más fluida permitiendo al prácticante experimentar de mejor manera los efectos positivos de la meditacion.

Busca un lugar comodo

Para meditar correctamente y tener una buena experiencia con la meditacion es necesario realizarla en un lugar tranquilo que se preste a la relajación, los ambientes naturales pueden ser una gran opción para meditar, o incluso podrías tener una sala especial para la meditacion.

Hay muchas y diferentes formas para “meditar correctamente”

Ya que la meditacion es una experiencia personal, no existe una sola manera “correcta” para meditar.

Algunas personas prefieren usar un mantra para ayudarse, otros se centran en un solo punto como la llama de una vela, algunos suelen meditar concentrándose en su respiración, enfocandose en determinada parte del cuerpo o hay a quienes les gusta usar musica con tecnología de ondas binaurales – una forma moderna para meditar.- Cualquiera de estas tecnicas de meditacion ayudan al cerebro a entrar en el estado correcto.

Ninguna de estas son buenas o malas por sí mismas, son sólo formas diferentes de conseguir el mismo resultado. Por lo tanto en este sitio no nos centraremos en una forma particular de meditacion, más bien te mostraremos unas cuantas, de las cuales podrás poner en práctica la que mejor funcione para ti.




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